Speed Queen es una franquicia de éxito de lavanderías autoservicio. Con más de 3.000 establecimientos en todo el mundo, Speed Queen es un negocio para el que no se necesitan empleados fijos, permite una gran flexibilidad horaria al emprendedor y una sencilla gestión.

La rentabilidad es una de las características que más destacan los responsables de la cadena de lavanderías autoservicio Speed Queen. Esta enseña ofrece al emprendedor e inversor una franquicia llave en mano en la que se tienen en cuenta todos los detalles, desde el análisis de la ubicación a la investigación del mercado, el perfil de los clientes, la imagen o el marketing.

Speed Queen es un negocio con grandes posibilidades de éxito, resistente a cualquier recesión y con una demanda constante. Su actividad se caracteriza por la liquidez, ya que los clientes pagan al momento los servicios, eliminando así cualquier opción de impago o deudas. Además, es un negocio que logra un rendimiento del capital invertido de entre el 20% y el 25%.

Además de por su rentabilidad, Speed Queen destaca por formar parte de Alliance Laundry System, el mayor fabricante del mundo de equipos de lavandería comercial. Y con la mejor maquinaria del mercado se consiguen mejores rendimientos en las franquicias de la marca, simplificando la operativa y ofreciendo al cliente la mejor calidad de servicio.

Para este negocio no se necesitan empleados fijos y, según el objetivo del franquiciado, puede funcionar únicamente como autoempleo.El negocio es escalable en función de las necesidades del mercado de la zona y de los objetivos del franquiciado: si este desea ampliar su negocio, se puede aumentar el número de equipos, aumentando así el tamaño de su empresa. Es decir, el negocio puede crecer tanto como el franquiciado quiera. Es por eso que Speed Queen se adapta tanto a perfiles de autoempleo como a perfiles inversores que deseen un negocio de mayor tamaño.

Otro factor diferenciador de esta franquicia es la flexibilidad horaria que permite al franquiciado. Speed Queen se adapta a la vida y necesidades del emprendedor en función del tamaño de la franquicia, con más o menos número de equipos. El franquiciado puede dedicarse al negocio por tiempo completo o de manera parcial, ajustándose según objetivos y estilo de vida.

Además, gracias a los sofisticados equipos monitorizados, el franquiciado puede administrar su lavandería a través de un ordenador, desde cualquier punto del mundo, lo que proporciona todavía más flexibilidad y aumenta la rentabilidad del negocio.