Algunas franquiciadoras conceden franquicias a inversores y les ayudan en su gestión.
Son menos frecuentes que las de autoempleo o de gestión.
No obstante, existen emprendedores que desean invertir en oportunidades de negocio sin llegar a plantearse una gestión total.
El inversor si supervisa y dirige el negocio, aunque no a tiempo completo.
En realidad es un tipo de franquicia de dirección, pero con menor dedicación que la del profesional del sector.
No obstante nunca debe confundirse montar un negocio con invertir en la bolsa. Un negocio, incluso como inversor, exige dedicación, gestión y control. Y además, incluso cuando está rodado y en marcha puede necesitar ayuda extra en momentos determinados.
Ventajas
- Se puede crecer con recursos ajenos y gestión del franquiciador
Desventajas
- Es difícil encontrar el equilibrio de dedicación y rentabilidad
- Requieren de mayor dedicación del franquicador
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