Con el objetivo de ayudar a las empresas a que exporten más y mejor, estos tres emprendedores se unieron a la red de Globalider. Pablo Moragues (Valencia), Rodrigo Fernández (Cuenca) y Francisco Gómez (Ciudad Real) son tres ejemplos de lo que significa ser franquiciado de Globalider.
Pablo Moragues (Valencia), Rodrigo Fernández (Cuenca) y Francisco Gómez (Ciudad Real) son franquiciados de Globalidery gerentes territoriales de la marca en sus zonas de influencia. Con tres perfiles diferentes, estos tres emprendedores afrontaron un reto común: dedicarse a la internacionalización de empresas incorporándose a Globalider, promotora líder en negocios internacionales. Pablo es ingeniero, originario del mundo de la consultoría; Rodrigo fue empleado responsable de una multinacional hasta que llegó una regulación de empleo; Francisco es empresario, un activo y polifacético manchego que también eligió a Globalider para emprender un nuevo campo empresarial y profesional impresionante: ayudar a las empresas a que exporten más y mejor.
Ése es el objetivo fundamental de Globalider, que cuenta para ello con presencia en más de 40 mercados internacionales. Y es también el cometido de sus franquiciados, formados como gerentes territoriales de la enseña, encargados de la captación comercial y el pilotaje de internacionalización de los clientes, a los que hay que impulsarlos a exportar a nuevos mercados.
FyN: ¿Qué habéis ganado con vuestra incorporación a Globalider?
Pablo: Lo mejor es que Globalider no es una consultoría. Yo precisamente venía de ese mundo y en Globalider encontré el camino práctico. En Globalider lo que importa es que los clientes exporten, que sepan adaptarse a otros mercados, a diferentes hábitos y costumbres de consumo, imperando el resultado. Con Globalider desarrollamos una actividad que nos apasiona, somos capaces de conectar a exportadores con canales de distribución de cuatro continentes.
Rodrigo: En mi última etapa profesional como empleado, me dediqué a promover la internacionalización de la empresa en la que trabajaba hacia América Latina. Me di cuenta de dos cosas: de lo difícil que es hacer negocios a distancia -por no decir imposible- y de lo que me apasionaba la ocupación. Considero que la internacionalización es un verdadero antídoto contra la crisis, como promulga Globalider. Incorporándome a esta empresa como franquiciado, se abrieron las puertas de más de 40 mercados para mis potenciales clientes. Lo que más valoré para incorporarme a Globalider fue su presencia internacional y el desarrollo hacia mercados emergentes y normalmente difíciles, como el caso del mercado africano.
Francisco: Yo me he implicado completamente como empresario en el sector de la internacionalización. Globalider me permite acceder a nuevos canales de distribución que podemos poner a disposición de los clientes. Lo que más me gusta es el sentido práctico de la metodología de trabajo, volcada en la obtención de resultados. Con Globalider se hacen pruebas de mercado, se cuenta con canales de distribución en diferentes países, se garantizan los resultados de los clientes sobre la base de un buen diagnóstico de su situación de partida. Me han ayudado mucho determinados servicios a los clientes en los que Globalider garantiza resultados de exportación. La presencia internacional activa de Globalider en los mercados da mucha tranquilidad.
FyN: ¿Cuesta mucho el arranque de la actividad?
Rodrigo: Hay que trabajar mucho, hay que predicar prácticamente con el concepto de negocio, visitando empresas, organizando actos públicos, jornadas, etc... La internacionalización está de moda, todo el mundo es ya consciente de la importancia de exportar; pero no existe el hábito de acudir a empresas como la nuestra. Hay que crearlo en los primeros meses. Una vez que arrancas, el negocio funciona y recompensan mucho los avances con los clientes. En Cuenca yo creo que ya conocen que con Globalider, exportas...
FyN: ¿Cómo te va el negocio con Globalider?
Francisco: Estamos muy satisfechos. No me preocupaba tanto la inmediatez como el desarrollo de una actividad rentable y con futuro. Incluso hemos invertido en abrir en Ciudad Real un centro de internacionalización de Globalider, y un punto de información permanente de la enseña en la estación de AVE. Globalider nos ha acompañado en todo y ya hemos conseguido los resultados internacionales con algunos clientes. Comienzan a conocernos, hemos firmado incluso un acuerdo de desarrollo con la Asociación de cooperativas agroalimentarias de Castilla-La Mancha y ya tenemos clientes con los que estamos trabajando su internacionalización.
FyN: ¿Se cumplieron tus expectativas con Globalider?
Pablo: Absolutamente. Asumimos la franquicia con una sociedad que ya ha adquirido todas las unidades franquiciadas de Globalider en Valencia. Somos por tanto multifranquiciados, aunque en la misma zona. Ahora hemos comenzado -acompañados de Globalider- una campaña de captación de partners, normalmente asesorías de empresas que quieren incorporar la internacionalización y gestión de exportación en su cartera de servicios. Personalmente, desde que me incorporé hace poco más de 1 año, ha sido intenso el trabajo, incluso he podido acompañar en algunas misiones comerciales a Argelia, Mauritania, Senegal o la India; comprobando el despliegue internacional de Globalider, clave en el concepto de negocio y completamente innovador en la gestión orientada a los resultados de los clientes.