Antonio Amor es franquiciado de cinco salones Jean Louis David. Cuando hace siete años entró a formar parte de esta franquicia, ya tenía experiencia en el mundo de los negocios, aunque nada que ver con el sector de la peluquería. “Venía de un mundo completamente diferente, gestionaba talleres de mecánica rápida, y al conocer un negocio tan atractivo como el de la belleza me enamoré. La verdad es que no le había prestado atención hasta que comencé mi andadura como franquiciado Jean Louis David. Fue un cambio total, ¡pase de reparar vehículos al mundo de la belleza!”, explica Antonio.
EMPRENDER, ¡CON FRANQUICIAS!
Tras 16 años gestionando franquicias, Antonio Amor sigue apostando por este modelode negocio. “El modelo de franquiciate permite trabajar codo con codo con líderes de cada sector. La imagen de marca ya está consolidada, la marca es palanca impulsora de tráfico a los salones, es también el motor para rentabilizar el negocio. Su función como central de compras, centro de formación y apoyo en RRHH hace que puedas adaptar la estructura de tu negocioal corazón del negocio y los departamentos anexos dependan de la central”, destaca.
JLD, APOYO DESDE EL MOMENTO INICIAL
Desde el primer momento, este emprendedor encontró facilidades y ayuda por parte de la central de JLD. “Desde el mismo momento que decidí abrir mi primer salón JLD, fui de la mano del departamento de Expansión. Gracias a todas las herramientas de análisis de tráfico en la zona, poder adquisitivo, medias de alquileres, ayuda en el plan de inversión y negocio… me hicieron el camino más llevadero”.
Y así, desde el inicio, este franquiciado se ha sentido siempre arropado por JLD. “Cuando hemos tenido nuevos retos nos hemos sentado y buscado un punto de encuentro que fuese lo mejor para ambas partes. Nuestra andadura sigue siendo igual que el primer día, nuestro entendimiento es inalterable, el respeto es fundamental por ambas partes”, destaca Amor.
Son ya cinco las franquicias de la marca de peluquerías que gestiona Amor. “Una vez que comprobé en mi primer salón que era un modelo de negocio rentable, decidí expandir y abrir más salones. Ya dirijo cinco en Madrid, he abierto uno cada año y medio, el último hace cinco meses. Y espero poder seguir creciendo”.
Este empresario, con perfil gestor y sin experiencia previa en el sector de la peluquería, se encarga de controlar que todo funcione en sus salones, “conseguir que mis equipos sean muy competitivos y que todos los colaboradores se encuentren contentos y motivados, siempre busco la excelencia puesto que asegura la rentabilidad de mis negocios. Tengo la suerte de contar con un equipo humano extraordinario y excelentemente formado gracias a la formación continuada que reciben”.
MÁS FRANQUICIADOS EXITOSOS
A la experiencia de Antonio Amor, sumamos la de otros dos emprendedores: Olga Martínez y Francisco Doval, pareja en lo profesional y en lo personal, que gestionan dos salones Jean Louis David en Zaragoza. En octubre de 2012, Olga y Francisco abrieron su primera peluquería JLD en el Centro Comercial Puerto Venecia de Zaragoza y, satisfechos con la experiencia de ser franquiciados de esta marca, en marzo 2014, abrieron su segunda franquicia en el Centro Comercial Grancasa.
¿POR QUÉ UNA FRANQUICIA COMO JEAN LOUIS DAVID A LA HORA DE EMPRENDER?
“Por las facilidades que aporta una marca consolidada en el mercado con un amplio equipo humano detrás, junto con una sólida plataforma soportándola nos parecieron aspectos muy atractivos a la hora de emprender nuestro proyecto. Es un sector atractivo en el que las tendencias del mercado te obligan a estar siempre en constante renovación para poder estar a la última”, explica Francisco.
Como en el caso de Antonio, ni Francisco ni Olga tenían experiencia en el sector de la peluquería. Y es que para ser franquiciado de Jean Louis David no es necesario ser peluquero: la empresa busca emprendedores con perfil inversor-gestor que se encarguen de gestionar el negocio. “Nosotros nos encargamos de la dirección y gestión de los salones en lo que se refiere a recursoshumanos y materiales. Esto supone encargarse de todo lo relacionado con la gestión propia de un negocio: gestión del equipo, gestión de compras, seguimiento de indicadores, área financiera…”, explica Olga.
Estos dos franquiciados de Zaragoza valoran “muy positivamente” el soporte prestado en los planes de formación continuados para sus equipos así como los de marketing. “Otros aspectos importantes son los lanzamientos de las nuevas colecciones, ya que aportan un gran valor y un elemento claramente diferenciador. Saber que en todo momento tienes la ayuda de expertos en el sector en todos los campos del negocio te aporta una serie de garantías para alcanzar con éxito las metas propuestas”, concluye Francisco.