Son los propios franquiciados de Jean Louis David quienes destacan las ventajas de esta empresa: sus salones de peluquería siguen las tendencias, renuevan de manera constante sus servicios, el apoyo de la central es excelente, la fuerza de la marca es grande… Los propios franquiciados son los protagonistas del éxito de sus locales, son quienes saben de verdad cómo es formar parte de esta cadena de salones de peluquería.
David Pereira y Estefanía García son pareja y socios al frente de su salón Jean Louis David. “Éramos propietarios de dos pequeñas peluquerías, pero decidimos continuar con nuestra pasión por este negocio junto a Jean Louis David. Nos atrajo su nombre asociado a la calidad, sus innovadoras formas de trabajo, sus ventajas como marca mundialmente conocida, la formación constante, siempre al día con las últimas tendencias y técnicas de trabajo… Todo esto nos hace diferentes a cualquier otro salón”, destaca David.
Estos dos profesionales, que abrieron su franquicia Jean Louis David en un centro comercial de Collado Villalba, en Madrid, destacan la formación recibida, tanto a nivel profesional como de gestión, “además de la ayuda de un coach en el salón los primeros días de funcionamiento para asesorar sobre fallos, asesoramiento en todo lo necesario para empezar, campaña de marketing inicial, ayuda en las negociaciones del local y contactos con los profesionales necesarios para la obra y licencias necesarias”, añade Estefanía.
Como David y Estefanía, Ángel E. Ceballo es otro de los emprendedores que se han sumado a Jean Louis David recientemente. Economista, Ángel se asoció con su marido, peluquero de profesión, para abrir su salón de la marca de franquicias en octubre de 2014. “Nos atrajo el acceso a la formación, ya que ser pioneros en conocer las últimas tendencias es un factor determinante para ser competitivos. Jean Louis David ofrece actualización y renovación continua a través de formación especializada, nuevos servicios y productos propios, publicidad, etc. Por otra parte, buscamos diferenciarnos de la competencia y con JLD lo logramos por su saber hacer distinto al resto del mercado”.
Por último, destacamos el caso de Elisabeth Romero, que con 32 años es multifranquiciada de Jean Louis David. Entró a trabajar a la empresa a los 21 años, primero como trabajadora en varios salones de la marca y después como franquiciada. “Abrí mi primer salón en 2008, con 25 años. Conocía muy bien la marca y cómo se trabajaba en ella”, recuerda Elisabeth. En 2014 abrió su segunda franquicia y actualmente“no descarta abrir una tercera cuando consolide su segundo centro.
Elisabeth destaca que los salones JLD cubren sus necesidades: “buenas ubicaciones, los mejores productos del mercado, apoyo técnico, cobertura profesional, las últimas novedades en el sector…”.