Con más de 75 tiendas en España (la mitad de ellas propias), Flormar se ha convertido en una rentable e interesante opción a la hora de invertir en el sector de la cosmética. Desde que abriera su primera tienda en 2011 en Barcelona, la firma ha ido cubriendo prácticamente toda la península y las islas. Su director de expansión, Alberto Mascetti, nos cuenta más sobre esta franquicia.

FyN: Flormar ha logrado posicionarse como una cadena líder en el sector de la cosmética con más de 400 tiendas a nivel mundial. ¿Cuáles son las claves?
A.M.: Primero, la calidad profesional de nuestros productos a la moda y que marcan tendencia, con una relación calidad/precio imbatible y la consecuente satisfacción de todas nuestras clientas, fácilmente demostrable por la fidelización a la marca. En segundo lugar, destaca nuestra amplia oferta de más 1.000 referencias, constantemente actualizada y con lanzamientos nuevos cada semana, distribuida exclusivamente en puntos de venta Flormar y con una política de precio y de servicio uniforme. Por último, Flormar cuenta con una organización totalmente dedicada a la gestión de los puntos de venta. Se trata de un completo equipo que, mediante un definido protocolo de procedimientos, actividades y sistemas, organizan, siguen y potencian el funcionamiento de las tiendas, sin distinción entre propias o franquicias.

FyN: Flormar forma parte de Yves Rocher. ¿Qué beneficios aporta pertenecer a un gran grupo como este?
A.M.: Flormar es una marca muy consolidada que existe desde 1970. Pertenece desde 2012 a Yves Rocher, uno de los primeros grupos mundiales de la cosmética con más de 3.000 puntos de venta en el mundo. Esto representa una gran apuesta para el futuro de la marca, aportando importantes recursos para el crecimiento, la investigación y el desarrollo. Además, garantiza una oferta a la vanguardia y permite aprovechar importantes sinergias de grupo, como por ejemplo la logística. Todo esto con la gran ventaja de mantener la autonomía operativa y un posicionamiento de mercado muy definido.

FyN: De cara al franquiciado, ¿cuáles son las principales ventajas competitivas del negocio?
A.M.: Somos una marca consolidada de productos de calidad a un precio justo. Tenemos más de 45 años de experiencia en el mercado y somos parte de un indiscutible líder mundial. Esto da la tranquilidad de trabajar con una empresa fuerte y con un largo recorrido por adelante. Por otro lado, destacan nuestros márgenes comerciales, que son elevados y que, junto con nuestra política de “ningún coste adicional”, ayudan a rentabilizar rápidamente el punto de venta. No tenemos cánones de entrada ni royalties ni pedimos contribuciones de marketing. Por otro lado, la “Flormar Retail Academy”, junto con nuestra fuerte presencia en el mercado con tiendas propias, nos hace vivir la misma experiencia que nuestros partners y hablar el mismo idioma. No somos un simple proveedor sino un verdadero socio de negocio al 100%. Además, tenemos una fuerte presencia en el mercado español, que conocemos a fondo y donde estamos muy bien organizados en todos los aspectos. Somos líderes de mercado en varios países de Europa, Américas, Asia y África y tenemos un fuerte crecimiento con un promedio de una apertura por semana.

FyN: En vuestra firma controláis desde la fabricación del producto hasta la venta final. ¿Qué beneficios genera esto para vuestras tiendas?
A.M.: Flormar es una de las pocas marcas que venden lo que producen. Somos la única que vende solo producto propio (fabricado íntegramente por nosotros) y además de forma exclusiva. No hacemos marca blanca ni fabricamos para nadie más. La ventaja principal de la integración vertical es la garantía del posicionamiento de calidad que nos caracteriza y la certeza de la exclusividad de la oferta.