La franquicia Alfil.be reformula el concepto de papelería
Josep Maria Turú, director de expansión de esta empresa, explica cómo han reformulado esta actividad, creando un modelo de negocio diferenciado.
La franquicia Alfil.be ha reformulado el sector de la papelería, consiguiendo un modelo de negocio diferenciado y de éxito. Josep Maria Turú, su director de Expansión, explica cómo "hemos aplicado el sentido común y la experiencia para dar salida a uno de los sectores más tradicionales de nuestra economía".
Por una parte, el grupo de profesionales que forman la franquicia Alfil.be han aplicado el pragmatismo, "lo que nos ha permitido ver, desde un punto de vista muy simple, que el sector no había dejado de ser rentable únicamente por la situación económica compleja, sino básicamente por una disfunción existente entre oferta y demanda. Es decir, los compradores del siglo XXI adquieren las unidades que necesitan para su consumo, mientras que los grandes fabricantes de papelería continúan exigiendo mínimos de compra debido a su dependencia tecnológica. Entender este problema y darle solución mediante un almacén logístico intermedio fue el primer paso".
En segundo lugar, explica Turú, optaron por subcontratar tantos elementos de la cadena de distribución como fuera posible para rebajar drásticamente los costes estructurales. "Esto nos ha permitido que, con un equipo de siete personas en central, podamos dar respuesta a un grupo de más de 60 franquiciados en este instante, y lo más importante, trasladar esta mentalidad empresarial a nuestros emprendedores para conseguir puntos de venta tremendamente rentables, preocupados no por los costes estructurales fijos, sino básicamente por vender y ofrecer el mejor servicio posible a sus clientes finales".
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