Los franquiciados que accedan al negocio de Mark Face Off entran a formar parte de un negocio muy sencillo de gestionar, siendo los abanderados de una marca reconocida a nivel internacional. La actividad es clara: buscar emplazamientos para instalar máquinas distribuidoras de las famosas Pringles, y dedicarse a su reposición y recaudación de manera periódica.
En este negocio, el emprendedor es quien elige el tiempo que quiere dedicar y el importe que quiere invertir en el negocio gracias a sus tres versiones de franquicia: Básica, Home y Silver. Con el modelo Básico, el franquiciado cuenta con 10 máquinas cargadas con productos, requiere cuatro horas de trabajo semanal, cubre un área máxima de 25.000 habitantes y se necesita una inversión de 6.000€ más IVA. En el segundo modelo, el Home, se dispone de 20 máquinas, se requieren seis horas de trabajo semanal, con un área de exclusividad de 50.000 habitantes y se necesita una
inversión de 12.000€ más IVA. Por último, el modelo Silver consiste en 40 máquinas, requiere 15 horas de trabajo a la semana, la exclusividad es de un área máxima de 100.000 habitantes y la inversión de 22.000€ más IVA.
Una vez adquirida una opción, el franquiciado siempre puede comprar un mayor número de máquinas si así lo desea. Las tres versiones que ofrece este modelo
de negocio permite que se adapte a una gran variedad de perfiles: autónomos que quieran diversificarse, trabajadores que busquen una fuente de ingresos extra, emprendedores que quieran iniciar una nueva actividad e incluso estudiantes y personas mayores que quieran ocuparse en algo de modo parcial. Y es que esta franquicia se adapta a las necesidades concretas de cada perfil: es un modelo pensado para ser gestionado por una única persona pero, por otro lado, el franquiciado puede hacer de este modelo de negocio una gran empresa mediante la adquisición de más máquinas, con una mayor zona de trabajo en exclusiva. “En primer lugar, el franquiciado tiene una pequeña labor comercial para localizar los lugares en los que se colocarán los
distribuidores Pringles. Después, aproximadamente una vez por semana, debe visitar los lugares donde tiene las máquinas para realizar la recaudación del dinero y la reposición de las patatas que se han vendido”, explican los responsables.
Las máquinas se pueden instalar en numerosos sitios como parques infantiles, clubs deportivos, bares, restaurantes, discotecas, hoteles, campings, piscinas, estaciones de servicio, colegios, estaciones de tren, aeropuertos, estadios deportivos, empresas y oficinas…
Mark Face Off es una franquicia pionera en España, pero con larga trayectoria en Italia,
donde llevan más de 10 años de actividad con más de 10.000 máquinas Pringles distribuidas por todo el país, con un gran éxito y repercusión. La empresa te ofrece un negocio que se adapta a tu capacidad de inversión y a tus necesidades, al que puedes dedicar más o menos tiempo en función de tus intereses. Además, siempre está en funcionamiento aunque no estés físicamente presente. Una franquicia fácil de gestionar, con costes reducidos gracias a la inexistencia de personal y con exclusividad en tu zona. Contarás con el respaldo de una marca de éxito con apoyo publicitario en televisión y el apoyo constante de la central.