Esta cadena de restaurantes recupera las clásicas hamburguesas americanas cocinadas en piedra volcánica pero llenándolas de creatividad. Recetas originales, con contrastes y mezclas de sabores que sorprenden al cliente.

The Black Turtle es una cadena de restaurantes basada en la originalidad de sus propuestas culinarias. Esta marca ha dado un vuelco al concepto de hamburguesería tradicional aportándole un toque gourmet desde la base de la experimentación. Unen el sabor, la calidad y un gran toque de originalidad y sorpresa. Y lo hacen con una carta novedosa que mezcla sabores, contrastes e ingredientes. Ofrecen una gastronomía algo rebelde y traviesa para sorprender y atrapar al cliente.

Esta propuesta de hamburguesas inusuales en cuanto a contraste de sabores, se apoyan, eso sí, en unos principios básicos: carne de calidad 100% ternera con denominación de origen de Ávila. Ahí sí son tradicionales: la originalidad la dejan para los ingredientes y las salsas.

Aunque las hamburguesas son el plato fuerte de The Black Turtle, en sus restaurantes también destaca la completa variedad de entrantes de receta propia y platos alternativos como hot dogs o sándwiches. Y sus postres caseros para rematar el menú.

Su concepto es diferencial. Su carta, su filosofía, sus locales, su ambiente… En The Black Turtle todo destaca y el público queda enseguida seducido por la experiencia que ofrece la marca. Esto genera una alta rentabilidad, que permite una rápida amortización de la inversión. Los procesos operativos están simplificados al máximo y los costes de negocio optimizados. TBT proporciona a sus franquicias los mejores proveedores y el soporte de un equipo de profesionales que se encarga de posicionar cada restaurante como la mejor hamburguesería gourmet de la zona.