Con 20 años de experiencia a sus espaldas y una trayectoria avalada por el trabajo de sus profesionales, Granier recupera con su concepto de negocio un oficio, el de panadero; y un producto, el pan de calidad, que habían casi desaparecido del ámbito de la alimentación en nuestro país.

Ha superado todas las expectativas de crecimiento. Con 45 establecimientos abiertos y una previsión de 10 aperturas más solo en los dos primeros meses del año, la franquicia especializada en elaboración de pan de alta calidad Granier no entiende de crisis y se ha convertido en una opción de negocio para los emprendedores españoles.

La compañía, que ha transformado el concepto de hacer y comercializar pan, comenzó su expansión en Cataluña hace dos años y a día de hoy ya cuenta con establecimientos en Madrid capital, en Valencia y en breve inaugurarán en Alicante, Tenerife, Leganés y Getafe (Madrid), entre otros. Sólo en Cataluña está previsto que abran sus puertas en Cornellà, Sitges, el Vendrell, Lleida o Reus, además de cuatro locales más en la provincia de Valencia.

“Relegados por las grandes superficies, las panaderías se habían convertido en un sector en extinción, conformando al consumidor final a contar con un producto precocinado de muy baja calidad. Granier da un giro al mercado, recuperando el concepto de panes artesanales y ofrece un producto totalmente diferenciado de la competencia; con una gran calidad”, explica David Parera, responsable de Expansión Channel, la empresa responsable de la expansión de la firma por el mercado español.

El empuje de este crecimiento tiene mucho que ver con los buenos resultados de sus establecimientos, que cuentan con una rentabilidad entre el 15% y el 18% sobre facturación. El éxito de sus establecimientos ha llevado a muchos franquiciados a ampliar su actividad con la incorporación de una segunda franquicia de Granier, lo que hace que el número de multifranquiciados represente ya el 30% del total de la red.