La franquicia Al-Andalus Tapas tiene el secreto de la rentabilidad
Al-Andalus Tapas es una cadena de franquicias de restauración que tiene en su concepto de tapeo granadino la clave de su éxito: tapa gratis con cada bebida por solo dos euros. Un sistema con el que llenan sus locales y logran una alta rentabilidad.
Acaban de inaugurar un nuevo establecimiento, el número 19 de su red. Se trata en este caso de un local propio en Madrid, en la calle Atocha, y que en sus primeras semanas en marcha ya presenta unos resultados excelentes. Y es que cada uno de los casi 20 locales de Al-Andalus Tapas se caracteriza por estar siempre llenos. Lo consiguen gracias a su concepto de negocio diferenciado: el auténtico tapeo granadino. Es la clave de negocio de esta cadena de restaurantes, llevar el auténtico y típico tapeo granadino a toda España: junto a su bebida, el cliente disfruta de una tapa de grandes dimensiones que escoge de entre una carta de más de 50 posibilidades. Todo por solo 2 euros. “Nuestras bebidas son grandes y nuestra tapa no es un pequeño montadito, sino una tapa de gran tamaño, con pan recién horneado”, explica Francisco Zarco, responsable de expansión de la cadena. “Así nos diferenciamos de la competencia, con un mayor tamaño y calidad de nuestras tapas”.
Otra ventaja diferencial de Al-Andalus Tapas es que sus locales cuentan con cocina propia para poder elaborar al momento cada una de sus tapas, asegurando así la calidad de una comida recién hecha. Además siempre se trabaja con los mejores ingredientes y materias primas gracias a los acuerdos que la Central tiene con los mejores proveedores homologados.
Y hay más. Al-Andalus Tapas presenta también grandes beneficios para los emprendedores, haciendo de esta una franquicia ideal para invertir en el sector de la restauración. Su dilatada experiencia de más ocho años facilita a la Central la estandarización de procesos que simplifican la gestión del negocio, ofreciendo siempre a cada franquiciado un apoyo continuo e individualizado en su día a día.
ALTA RENTABILIDAD
Con esta fórmula, “muy típica en Granada pero poco común en el resto de España”, Al-Andalus Tapas consigue que sus locales se llenen de clientes. La rentabilidad del negocio es alta (del 15% al 17% antes de impuestos), con unas ventas medias anuales de 420.000 euros y una recuperación de la inversión de 1 año.
EN EXPANSIÓN
Tras conquistar toda la Comunidad Valenciana con sus locales, la enseña impulsa ahora su crecimiento en el resto del país. Este año acabarán con presencia en Madrid, Cataluña, Castilla La Mancha y Asturias. Se trata del negocio perfecto de hostelería para emprendedores e inversores. “Buscamos personas dinámicas, emprendedoras, con gran afinidad por el área comercial y con alto nivel de organización, no siendo imprescindible experiencia previa en el área de hostelería. También son ideales los inversores que se impliquen personalmente o por medio de algún socio”, explica Zarco. La inversión para abrir una franquicia Al-Andalus Tapas ronda los 50.000 o 60.000 euros.
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