Con 23 años, Alberto Ausín se convirtió en franquiciado de Subway, siguiendo así los pasos familiares. Abrió dos restaurantes de la mayor cadena de comida rápida del mundo en número de establecimientos

Mientras finalizaba sus estudios universitarios, Alberto Ausín comenzó a echar una mano a su madre en el restaurante SUBWAY que ella regenta en Madrid. Dos años después, y tras terminar sus estudios de Administración y Dirección de Empresas tanto en España como en el extranjero, Alberto tenía claro que lo que quería era montar su propio negocio.

Como la experiencia con su madre fue enriquecedora y ya tenía los conocimientos y la práctica de haber trabajado en SUBWAY, Ausín se embarcó con tan solo 23 años en la aventura de abrir su propio restaurante de la franquicia SUBWAY, la mayor cadena de comida rápida del mundo en número de establecimientos.

Poco tiempo después de abrir el primer restaurante en la calle Pontejos de Madrid y tras cosechar buenos resultados, decidió abrir un segundo establecimiento en la calle Tetuán, también en la capital.

Ya han pasado dos años y medio aproximadamente desde que abriera su primer restaurante. Alberto cuenta que los inicios fueron fáciles, pues contaba con la ayuda de la enseña en todo momento ya que los franquiciados son acompañados y supervisados desde la construcción del restaurante hasta que se abre al público. Además, el modelo de franquicia de SUBWAY se caracteriza por requerir una baja inversión para su puesta en marcha así como por la flexibilidad en cuanto a la ubicación de los restaurantes y el tamaño, que oscila entre los 60m2 a los 150m2 de superficie.

Para Alberto, lo más difícil fue elegir dónde quería situar sus restaurantes, aunque tenía claro que buscaba una zona de mucho tránsito, en el centro de la ciudad y bien visible.

Además, quería que estuvieran bastante próximos, para poder ir de uno a otro caminando, ya que considera esencial estar todos los días trabajando en el negocio, pues piensa que es la mejor manera de conseguir que tenga éxito.