Hazte franquiciado de Barra de Pintxos y encuentra la rentabilidad que buscas
Los locales de la cadena de restauración especializada en pintxos y tapas obtiene un alto índice de rentabilidad, ya que opera en uno de los sectores del comercio con mayor porcentaje de crecimiento.
BaRRa de Pintxos, la cadena de restauración especializada en pintxos y tapas, ha alcanzado un alto índice de rentabilidad en los últimos meses, cercano al 17,5%.
Esta tendencia viene motivada principalmente por un incremento de sus ingresos, gracias a una mayor rotación de clientes en sus establecimientos y a una optimización de los gastos en base a las economías de escala que ha logrado alcanzar a través de sus tres establecimientos operativos.
Esta consolidación de la enseña ha llevado a sus responsables a establecer un ambicioso plan de expansión para el ejercicio 2014 en base al que tiene previsto abrir 10 nuevos restaurantes a través de franquicias.
El éxito de BaRRa de Pintxos reside en una cuidada selección de originales pintxos y tapas elaboradas al momento con ingredientes frescos de primera calidad, con una excelente relación calidad-precio.
La enseña ha realizado una importante inversión en I+D para configurar su carta, al mismo tiempo que cuenta con el asesoramiento permanente de un equipo de cocineros profesionales que ha logrado reunir una amplia y variada oferta de platos compuesta por 25 pintxos y 25 tapas. Su objetivo es dar respuesta a las preferencias de sus clientes, en base a las últimas tendencias culinarias, configurando una de las propuestas gastronómicas más interesantes del momento.
Otro de los valores diferenciales de la cadena es el diseño de sus locales, decorados de manera moderna y actual, logrando a un ambiente muy acogedor, para disfrutar en cualquier momento del día, donde la actividad gira en torno a la barra, además de una agradable zona de mesas.
La inversión inicial para poner en funcionamiento un restaurante BaRRa de Pintxos es de 165.000 euros para locales con un mínimo de 120metros cuadrados ubicados en poblaciones con más de 50.000 habitantes.
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