Aïta lleva a cabo en sus tiendas una constante rotación de sus colecciones. Así, se garantiza que haya el producto adecuado en el momento adecuado en cada punto de venta, con lo que se consigue maximizar las ventas. “Cada semana se envían artículos nuevos y esto fideliza a las clientas habituales que conocen esta política de distribución”, explica Diego Vila, director de Expansión.
El franquiciado recibe la mercancía en depósito, con lo que se optimiza la gestión y se rota el producto. Todo ello acompañado de la atención personalizada y profesional de un equipo joven y dinámico siempre a su servicio.
La compañía trabaja desde el principio con el fin de fomentar la rentabilidad de las tiendas. “Todo comienza con la búsqueda de una ubicación 10, con un alquiler adecuado. También con una buena formación del personal que va a estar en tienda. De esta manera, sabemos que la apertura del local será un éxito y que, por tanto, tendrá una buena rentabilidad”.
Soporte continuado
Los franquiciados de Aïta reciben un soporte continuado por parte de la Central. “El responsable de zona sabe diariamente qué vende y qué no y analiza los porqués. Se les marcan objetivos de ventas semanales. El franquiciado y el responsable de zona pactan una periodicidad de visitas al punto de venta que van ajustando a sus necesidades reales de producto, merchandising y comunicación”, detalla el director de Expansión. Todo cuidado hasta el detalle para que los resultados sean los mejores.
Colecciones exclusivas
Crean verdaderas experiencias de compra en las clientas. Las tiendas Aïta son algo más que “contenedores de producto”. Son espacios agradables, con los artículos bien expuestos según estudiados criterios de merchandising, y donde la clienta se siente muy cómoda. Porque la clienta es la razón de ser de Aïta: “Queremos mimarla”, explica Diego Vila.
Y con este objetivo, Aïta ofrece en sus tiendas colecciones exclusivas. La gran mayoría de ellas vienen de manos de su propio equipo de diseño. Todo lo que buscan las mujeres activas, elegantes, modernas y muy femeninas. “Mujeres a las que les gusta ir a la moda, con accesorios actuales y de tendencia”.
Aïta abarca la totalidad de los complementos que una mujer pueda desear. Desde un chal o un bolso de noche, a unas botas de lluvia, un bolso de piel o un casco de moto. “Nuestras principales familias de producto son bolsos de piel, foulard, bisutería, calzado y textil. Y todo con varias gamas de precios, lo que resulta una clara ventaja competitiva para el cliente. El presupuesto varía según cada ocasión o necesidad y tener esta oferta ayuda a la compra de cada momento”, explica Vila.
Los detalles de la franquicia
La empresa se encuentra en pleno plan de expansión por toda España, para lo que busca emprendedores con capacidad para abrir tiendas en zona prime. “Ya sea perfil inversor o de autoempleo, lo que más valoramos es un perfil comercial proactivo y profesional. Emprender, actualmente, es pasión, coherencia y mucho trabajo”. Para una tienda de unos 50 metros cuadrados, la inversión inicial necesaria se sitúa entre los 70.000 y 80.000 euros, cifra que incluye el canon de entrada, mobiliario, obra civil, formación…. Todo lo que se requiere para abrir la tienda.