“Es un negocio con sentimientos y en eso pienso que las mujeres tenemos mucha ventaja”
Meena Athwani tiene dos franquicias de Helen Doron, cadena de enseñanza de inglés para niños. Además, en 2009 se convirtió en Master Franquiciada de la marca en Cataluña y también en coordinadora de la firma para toda España. Una emprendedora y empresaria todo terreno, de manos de la franquicia Helen Doron.
FYN: ¿Cuándo empezó tu relación con Helen Doron?
M. A: Comencé mi carrera con Helen Doron en 2003 cuando recibí mi formación como profesora. En aquella época no había ningún método de aprendizaje temprano de inglés que ofreciera nada similar. Empecé con tres niños en medio de mi comedor y fui creciendo hasta que en 2006 abrí mi propia escuela Helen Doron. En 2009 tuve la oportunidad de hacerme Master Franquiciadora de Cataluña y, por supuesto, acepté el reto. En 2011 abrí una segunda escuela en la zona de Collblanc (y no descartamos ir a por la tercera).
FYN: Como nos cuentas, además de franquiciada de Helen Doron, eres Master franquiciada en Cataluña y también coordinadora de la firma para toda España. ¿Qué supone este cargo?
M. A: Trabajo. Mucho trabajo y mucha responsabilidad a la vez que un desafío personal diario. En todos estos años que he ido asumiendo responsabilidades he aprendido a gestionar mi tiempo y mis recursos mejor y sobre todo a apoyarme en mi equipo.
FYN: ¿A qué te dedicabas antes de unirte a la red?
M. A: Vengo de una familia de negocios de la India y desde los 17 años siempre he tenido algún negocio propio. Siempre he trabajado por mi cuenta, ¡no sabría tener jefe! A los pocos años de llegar a España monté un negocio de importación de ropa. Luego me quedé embarazada y decidí dejarlo porque implicaba viajar mucho. Estuve un año en casa; gracias a mi formación complementaria como traductora en los ratos libres me dedicaba a traducir. También comencé a dar algunas clases a adultos porque la docencia me ha atraído siempre. Cuando me estrené como madre me di cuenta de que lo que quería hacer de verdad era enseñar, educar a niños, pero no de una forma convencional sino como lo hacía con mis propios hijos, compartiendo buenos momentos, disciplinando con cariño, jugando, cantando, tirándome por el suelo, pasándolo bien ambos, sin obsesionarme por los objetivos educativos que debía alcanzar en cada tramo de edad. Buscaba por todos los medios una formación para disfrutar con la educación de mis hijos y entonces encontré a Helen Doron. Desde el primer momento me cambió la vida.
FYN: ¿Crees que esta actividad se ajusta bien al perfil de mujer emprendedora?
M. A: Curiosamente en este mundo hay más mujeres que hombres, no sé si porque en la docencia infantil en general hay más mujeres o porque a las mujeres nos gustan los retos. Seguramente no hay un reto mayor para cualquier emprendedor que organizar y controlar varios temas a la vez, tomar decisiones, llevar números… y si a eso le sumamos la capacidad de empatía que hay que tener cuando se habla de tratar con niños, está claro que estoy describiendo el día a día de una madre de familia, ¿verdad?
FYN: Cierto…
M. A: Si puede hacerlo en el terreno personal está claro que a una mujer emprendedora no le vendrá de nuevo si decide volcar su energía en hacer lo mismo en el terreno profesional. En este sector es muy importante el componente emocional y para muchas mujeres es fácil sentirse identificadas con las preocupaciones de las madres primerizas, empatizar con el llanto de un bebé, manejar una disputa entre niños pequeños… Es un negocio con sentimientos y en eso pienso que las mujeres tenemos mucha ventaja.
FYN: ¿Cuáles crees que son tus mayores habilidades como emprendedora al frente de tu negocio?
M. A: Tengo muy claro lo que quiero, me marco mis propios objetivos para conseguirlo y me sobran las ganas de trabajar para conseguir mis metas. Se trata de avanzar con pasos pequeños pero firmes, con la mirada puesta en el horizonte. La actitud es sin duda muy importante: nunca se deben perder las ganas de aprender y cada tropiezo es una oportunidad para rectificar y mejorar, para avanzar con más seguridad. Soy una persona inquieta, curiosa en el buen sentido de la palabra y siempre con ganas de mejorar y estoy convencida de que eso me ayuda a alcanzar mis desafíos diarios. Para mí es un reto personal que todos los niños que vienen a mis escuelas cumplan sus objetivos y que todos los franquiciados crezcan y cumplan los suyos también.
FYN: ¿Cómo es tu día a día dentro de Helen Doron?
M. A: Estamos hablando de trabajo a diferentes niveles. Primero mi propia escuela. Cuento con un equipo especializado en diferentes áreas con el que planifico los cursos y sus objetivos, la organización y logística de cada grupo de niños, profesores, aulas, materiales, etc. Periódicamente realizo controles de calidad de las clases y comparto las reuniones personales de los padres con la jefa de estudios. Mi equipo me ayuda también a contactar con escuelas y guarderías para ofrecer nuestros servicios in house.
FYN: ¿Y como master franquiciadora?
M. A: Como master franquiciadora debo buscar nuevas personas interesadas en entrar en nuestra red de centros y atender las necesidades de los franquiciados, tanto las de los nuevos (que necesitan más orientación, sobre todo al principio) como las de los más veteranos. Entre los servicios que ofrecemos desde nuestra oficina están, por ejemplo, las formaciones para los profesores en nuestra zona, la gestión de la compra de materiales para todas las escuelas, organizamos conferencias anuales para franquiciados y profesores, gestionamos los materiales y presupuestos de publicidad… además de las 4 reuniones anuales conjuntas que tenemos por contrato, me reúno personalmente con todos mis franquiciados de forma individual las veces que sea necesario durante el curso, investigo nuevos procesos y sistemas de trabajo y hago controles de calidad en las escuelas del grupo. El crecimiento de cada una de las escuelas es importante para toda la red de centros. ¡Hay que cuidarlas!
FYN: Y aun hay más, ¡eres también coordinadora nacional!
M. A: Sí. A nivel de coordinadora nacional, me reúno con los otros Master Franquiciadores para tratar temas que nos tocan a nivel nacional, elaboro estrategias para aumentar las ventas en las zonas donde aún no tenemos presencia y reporto directamente a Head Office. En la oficina central están puntualmente informados de todas nuestras ideas y proyectos.
Es mucho trabajo, pero al contar con un equipo especializado en diferentes áreas podemos dar respuesta a todo. Todos y cada uno de nosotros, además de nuestra especialización particular, conocemos el negocio desde dentro (somos madres/padres de alumnos, o profesoras formadas directamente por la oficina central). Tengo la suerte de trabajar con un equipo en el que se enriquecen unos a otros y que sabe pararme los pies cuando tengo una lluvia de ideas locas. Y sobre todo cuento con el apoyo de mi marido, mi socio, el que está allí siempre al final del pasillo, haciéndome reír cuando hay momentos tensos.
FYN: ¿Cuáles son tus planes de futuro?
M. A: Que haya muchas banderas Helen Doron en el mapa de España, conseguir que todas nuestras escuelas tengan muchos alumnos, que todos los franquiciados estén contentos con la elección que han hecho al asociarse con nosotros. Que Helen Doron sea el referente de calidad y resultados en enseñanza. ¡Y volver a tener un poco de tiempo para ir a almorzar con mis amigas de vez en cuando!