Hace solo unos meses que Roberto Malo abrió su franquicia Pannus en Logroño y ya piensa en abrir otra más. Será más adelante, pero lo que es seguro es que Roberto Malo seguirá creciendo con Pannus con nuevas franquicias. ¿La razón? Este franquiciado está completamente satisfecho de cómo funciona su recién estrenado establecimiento, de la relación que mantiene con la central y del sistema de trabajo que tiene la Central.
Roberto se sumó a la cadena de panaderías y cafeterías Pannus antes de las fiestas navideñas junto a otro socio. “Ninguno de los dos venimos de este sector, si bien por mi parte conozco bien la hostelería. He realizado diferentes trabajos de dirección, siempre dentro del ámbito comercial y últimamente estaba muy ligado al mundo del turismo”, explica Roberto. “Realmente muy contento de la evolución de mi negocio, así como del gran apoyo que he recibido de los vecinos de Logroño, que se han volcado totalmente con la marca y por la imagen y calidad de los productos”, añade.
Roberto era un apasionado del mundo del pan y para entrar en el negocio consideraba que tenía que ir de la mano de una gran marca. “Después de valorar el mercado, vi claramente que Pannus era la empresa que me inspiraba más confianza. El trato de la fraquiciadora, los conocimientos del sector del equipo que integra la franquicia, la opinión de los franquiciados, la imagen y la limpieza de los establecimientos, la uniformidad, la calidad del producto, la prospección y futuro de la marca… Sopesé todos estos factores y enseguida lo tuve claro: la única que reunía todas mis inquietudes era Pannus”.
Pan en la mesa, pase lo que pase
Según Roberto, en épocas de crisis como la que estamos pasando, el mundo de la panadería siempre sale victorioso. “Es mucho más difícil que los productos de primera necesidad y de calidad se vean afectados por la crisis”, destaca.
Su día a día
Roberto tiene seis empleados en su franquicia pero aún así, vive directamente el día a día del negocio. “Soy el primero a la hora de entrar, hago yo mismo las tareas del obrador, apoyo en las ventas en panadería y en cafetería… En esta fase inicial, quiero conocer y dominar bien mi negocio. Opino que si quieres que el negocio funcione, tienes que estar implicado con el trabajo del establecimiento. Si no te remangas, el establecimiento no facturará más. Es un negocio que funciona, pero que se ha de estar dispuesto a trabajar mucho”.
Trabaja duro pero con el apoyo de la Central: “Estoy muy contento porque tanto antes de la apertura como después, la Central ha estado a mi lado todo el tiempo apoyándome y brindándome una formación continua y adicional de la recibida como norma. Asímismo están pendientes de la gestión del franquiciado, vigilan los consumos, controlan los pedidos y te asesoran en todo momento. En resumen, viven el día a día del franquiciado”.