El de las tapas es un sector tradicional, arraigado en la sociedad española y, a pesar de la crisis que afecta a la hostelería, son muchos los restaurantes de tapeo y las cervecerías que saben responder a los gustos del público y que, como consecuencia, obtienen una fuerte demanda en sus locales.
No son pocas las cadenas de franquicias dentro del sector de las tapas y las cervecerías que crecen en el mercado español y, en muchos casos, también a nivel internacional. Marcas que encuentran buena respuesta del público gracias a su oferta y a su gestión del negocio, y de las que puedes formar parte, ya que buscan nuevos franquiciados para seguir creciendo.
Receta de éxito
¿Sabes cuáles son sus claves del éxito? Una que por obvia no deja de ser importante es la búsqueda de una excelente relación calidad-precio. Contar con un producto de calidad y ofrecerlo a un precio asequible para el gran público es importante para ganar clientes y fidelizarlos.
También lo es tener un buen equipo motivado, que ofrezca un excelente servicio al cliente; al igual que tener locales agradables, con una atractiva imagen y, sobre todo, muy bien ubicados.
Apostar por una carta diferenciada, amplia y actualizada constantemente es otra de las claves destacadas por muchas de las marcas en expansión. Optimizar la operativa para poder reducir mermas y evitar esperas a los clientes es otra manera de resultar atractivo para los clientes.
Todas estas pautas son seguidas por franquicias en expansión como son Lizarran, MasQMenos, La tortillita o el Grupo Beer&Food (con sus marcas Gambrinus, Cruz Blanca, Guiness Oficial Irish Pub, Dublín House, Beer Station y su enseña Via Birra).
Un ejemplo de éxito en el sector del tapeo
Una cadena que puede ejemplificar el éxito del sector del tapeo es Lizarran, perteneciente a Comess Group y que, con más de 230 locales, está presente en España y 20 países más. Rusia, Estados Unidos, México, Marruecos, Chile o Lituania son algunos de ellos. “Basamos el negocio en dos palancas estratégicas: la excelencia operativa y la apuesta por el I+D”, explican los portavoces de Lizarran. “No buscamos una constante reducción de costes y de precios finales a costa de la calidad, sino que destinamos nuestros esfuerzos a un continuo desarrollo de productos y procesos”, detallan.
Este año, su plan de expansión contemplaba 60 aperturas y a fecha de hoy confirman que cumplirán con su objetivo. “Es una gran satisfacción y la demostración de que es un modelo de negocio que funciona”, añaden los responsables de la marca.
¿Para qué tipo de emprendedores?
Dentro de este sector, debido al tipo de actividad, las inversiones para montar una franquicia son en general elevadas, aunque todo depende del estado del local y la obra civil que haya que hacer. Por ejemplo, Lizarran ofrece el “Proyecto Bares” dirigido a bares tradicionales ya en funcionamiento: por 19.000 euros de media pueden convertir su local en un establecimiento de esta marca. Aún así, de media, las franquicias consultadas cuentan con una inversión inicial de 120.000 euros.
En general, se trata de un sector dirigido a dos perfiles: por un lado, emprendedores con capacidad económica, gusto por el trato con el público y con capacidad de liderar equipos; por otro lado, inversores que quieran encontrar un negocio con elevada rentabilidad.