Los conceptos de franquicia que generan mayor interés hoy en día entre los emprendedores y de los que más se habla en estas épocas de crisis son aquellos dirigidos al autoempleo con inversiones bajas. Pero existen muchos otros negocios en la franquicia con inversiones muy elevadas que generan mucho interés en perfiles inversores-gestores. Emprendedores y empresarios con una importante fuerza financiera que buscan negocios rentables para gestionar y sobre todo, para obtener beneficios.
El sector de la hostelería acoge muchas de estas franquicias, que requieren inversiones elevadas. Inversiones que llegan a 1’3 millones de euros, por ejemplo, en el caso de KFC y sus restaurantes del modelo Free-Standing, con el que crecen en la actualidad.
Hemos hecho una selección de franquicias que superan los 300.000 euros, todas del sector de hostelería y que están en expansión, en busca de inversores que lideren la gestión de sus franquicias. Grupo Vips, La Rollerie, Ribs, Pans & Company, KFC, La Nicoletta, Miu Japonés, La Mary Restaurant, Bus Station, Tony’s Roma, Udon, La Mafia, Beer&Food… Hemos hablado con los responsables de estas empresas para conocer cuáles son las características de sus negocios, las inversiones requeridas, el perfil del inversor…
Perfiles inversores
Estos negocios se dirigen principalmente a inversores que quieran implicarse en la gestión del negocio, en el día a día del restaurante, con una mayor o menor dedicación de tiempo, pero en definitiva, que estén al día en cuanto a la organización de la franquicia. Se trata de perfiles con experiencia empresarial, acostumbrados a gestionar equipos e interpretar cuentas de explotación.
“Para nosotros un buen franquiciado es aquel que se implica en la gestión del negocio y tiene verdadero espíritu emprendedor. Teniendo claro este principio los perfiles pueden ser muy diferentes, desde un inversor hasta alguien que busca autoempleo”, explica Fernando Sánchez, Director General de Franquicias del Grupo Vips. Por otro lado, Joan Manel Gili, Director de Desarrollo de Udon, explica que “a nosotros no nos gusta demasiado el termino ‘inversor’, preferimos el de ‘emprendedor’ ya que la mayoría de nuestros franquiciados tienen otros proyectos empresariales que gestionan al mismo tiempo. Hay perfiles que le dedican más tiempo y otros que menos”. Un ejemplo más: Pablo Martínez, responsable de Marketing de La Mafia, explica que buscan sobre todo perfiles que se involucren en todos los aspectos del negocio. “Con esto no quiero decir que debe estar al frente del negocio, pero sí debe cumplir los tres aspectos fundamentales para nuestra operativa: control, supervisión y gestión de recursos humanos”.
Son varias las compañías con las que hemos hablado que también se dirigen a inversores puros, que busquen negocios con los que conseguir rentabilidad, sin encargarse la gestión. Es el caso de las marcas Ribs y Pans&Company, pertenecientes a Eat Out Group. “Para Ribs y Pans&Company tenemos los dos tipos de perfil, el empresario o emprendedor que quiere tener su propio negocio y liderar la gestión, y el del inversor puro que lo que busca es rentabilidad a partir de nuestro modelo de gestión delegada, que básicamente en lo que consiste es que Eat Out se encarga de la gestión diaria del restaurante”, explica Ignacio Javier Bilbao, Responsable Expansión Franquicias de Eat Out. Es también el caso del Grupo Beer&Food. Pedro López, su director de Expansión, explica que “lo ideal es que la implicación del franquiciado sea total, pero también es posible la figura de un franquiciado de perfil puramente inversor. En ese caso exigimos siempre la figura de un gerente que se encargue de la supervisión de la gestión del negocio y la interlocución con la central de franquicia”.
Cifras
Estos conceptos requieren inversiones elevadas, pero hay que tener en cuenta la facturación y rentabilidad que se obtiene, elevada también. Hablaremos de inversiones que van desde los 200.000 euros aproximadamente a más del millón de euros, y también de facturaciones anuales de entre 500.000 y 1.000.000 de euros, según la cadena y las características del local. Por ejemplo, un local de la franquicia Tony’s Roma factura de media unos 80.000 o 100.000 euros mensuales. O Miu Japonés, que al año factura un millón de euros de media. La Mary Restaurant alcanza el 1,5 millones de euros al año.
Los locales para estas franquicias son por lo general de grandes dimensiones, de mínimo 150 metros cuadrados en adelante y con sus características terrazas, salones, cocinas…
Por ejemplo, Bus Station señala la importancia de abrir locales de 200 o 300 metros cuadrados en zonas con mucha afluencia de peatones o centros comerciales de alta rotación. En algunos casos, el tamaño es mucho mayor. KFC, por ejemplo, crece con sus locales Free standing para lo que se precisan parcelas de 1.500 metros cuadrados con generadores de tráfico próximos (tráfico rodado, parques comerciales, universidades, centros comerciales…).
La obra civil, lo más caro
Dentro de la inversión, las partidas más elevadas son las dedicadas a la obra civil, que supone entre el 50% y el 65% del gasto total. La decoración, la maquinaria de las cocinas y las instalaciones también son partidas muy costosas. “La partida de obra civil y decoración es las más importante, seguida de la maquinaria”, nos relatan los responsables de La Rollerie. Pablo Mínguez, del departamento de Comunicación de La Nicoletta, nos detalla: “en un negocio de estas características la inversión consta de tres puntos imprescindibles: instalaciones técnicas para adaptarse a la normativa municipal; instalación y equipamiento de cocinas; e instalaciones de decoración integral del local. Todo este proceso encarece la inversión en negocios de este sector”. En KFC destacan el alto coste de la urbanización del edificio, el parking, el mobiliario, el equipamiento, la decoración…
Una vez puesto en marcha, estos negocios necesitan un número alto de trabajadores. Según el local, su tamaño y ubicación, las marcas entrevistadas varían entre los 10 y los 28 trabajadores contratados.