La franquicia Trimage sigue creciendo en Cataluña con dos nuevos franquiciados
Sus planes de expansión prevén inaugurar cerca de 40 franquicias antes de concluir 2008.
Trimage, empresa líder mundial en la realización de esculturas personalizadas a partir de una fotografía, triunfa allá por donde va. Dos nuevos franquiciados se suman a esta gran cadena que continúa creciendo a ritmo acelerado, Albert y Mireia Barnèda, hermanos y naturales de Barcelona, tras conocer el producto navegando por Internet quedaron asombrados con este concepto tan original y divertido: “nos sorprendió por ser innovador y realmente original, tanto que nos decidimos a montar nuestra propia franquicia sin dudarlo ni un momento y ahora podemos decir que estamos realmente satisfechos con ello y muy contentos”.
Satisfechos con la marca, Mireia cuenta qué fue lo que le atrajo de este sector: “el ser un concepto tan vistoso es lo que me llamó la atención al verlo por primera vez, la escultura que se hace en Trimage es muy real y son muchas las personas que quedan admiradas al ver como de una simple fotografía se puede sacar una escultura y personalizada que gusta mucho más. Pienso que es un negocio con futuro y que va a sorprender allá por donde vaya, lo importante es darlo a conocer, el resto vendrá solo”. Y aconseja a las personas que estén interesadas en ello “que se animen y no tengan miedo ya que algo tan novedoso a todo el mundo le va a gustar”.
Lo que hace de esta enseña el hecho de ser un concepto exitoso y que triunfa allá por donde va convirtiéndose en la franquicia preferida de los emprendedores, es el tener la posibilidad de trabajar, sin gastos fijos y con la gran ventaja de posibilidad de horarios muy flexibles. Todo eso unido a su baja inversión le posicionan como el número uno en su sector.
Trimage está pensado para trabajar cómodamente. El franquiciado deja muestras del producto en tiendas de fotografía de su zona exclusiva y asiste a eventos para fotografiar a los protagonistas. “Las fotos se convierten en una escultura en metacrilato que se entrega al cliente que solicitó el servicio entre 7 y 10 días después. Es, entre la fotografía y la escultura que permite guardar para siempre esos momentos o acontecimientos que uno no quiere olvidar. Este proceso se puede realizar para cualquier tamaño y material impreso; desde un llavero o imán hasta esculturas de tres metros” comenta José María Neira, director general de la enseña.
Y es que convertirse en franquiciado de Trimage es sencillo puesto que la central impartirá al futuro asociado un curso de formación de 2 días en sus oficinas de Madrid ofreciéndoles manuales operativos y un servicio de asistencia permanente. Posteriormente contará con su apoyo en su propio domicilio, con visitas periódicas, para ayudarle a “desarrollar su negocio” lo más rápidamente posible.
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