Trimage es la empresa pionera en Europa en la fabricación y distribución de esculturas personalizadas, o lo que se ha pasado a conocer como fotoescultura. Gracias a este sistema, se pasa de tener una corriente fotografía a poseer una exclusiva escultura personalizada en 3 dimensiones.
Se trata de un concepto de negocio pensado para trabajar desde casa. El franquiciado deberá asistir a diversos eventos en los que fotografiar a los protagonistas, al tiempo que deja muestras del producto en tiendas de fotografía de su zona exclusiva. Posteriormente, dichas fotos se convertirán en esculturas de metacrilato que se entregarán al cliente en un plazo de entre 7 y 10 días. Este proceso se puede realizar para cualquier tamaño y material impreso; desde un llavero o imán hasta una escultura de 3 metros de altura.
Esta enseña ofrece una actividad empresarial de baja inversión, al alcance de cualquier bolsillo, debido a que permite realizar el trabajo desde casa, evitando así gastos fijos al no necesitar local y con la ventaja de la flexibilidad de horarios. Esto permite que el franquiciado pueda ser una persona que le dedique toda la jornada, o bien que aproveche los ratos libres o los fines de semana.
Actualmente, Trimage cuenta con un total de 152 establecimientos operativos, de los cuales tan sólo 1 es propio mientras que los 151 restantes son franquiciados. Este original concepto de negocio está presente en cuatro de los cinco continentes. Su carácter internacional se debe, en parte, a su participación en ferias y eventos como la celebrada recientemente en Miami.
Por otro lado, Dinamix se ha hecho un hueco en el mercado mediante la realización de tarjetas de visita, calendarios, carnés, móviles, alfombrillas para el ratón, etc., con imágenes tridimensionales a partir de las fotografías de que se le hacen al cliente de forma instantánea.
Ser franquiciado de Dinamix resulta fácil y económico ya que no precisa disponer de un local para poder desarrollar su actividad. Por tanto, sólo se necesita una cámara digital, un ordenador, una guillotina y una impresora para comercializar estas imágenes tridimensionales, que se consiguen imprimiendo varias fotografías personalizadas del cliente, que simplemente cambiando su ángulo de visión se ven en movimiento.
Este innovador producto suma ya una treintena de franquiciados en nuestro país, con intención de seguir expandiéndose por toda la geografía española, así como en el mercado internacional, gracias a la baja inversión y a la alta rentabilidad que procura dicho concepto de negocio, lo que hace que triunfe cada vez más entre emprendedores no sólo españoles sino también en el exterior.