El día de su 38 cumpleaños, el 14 de abril de este año, Paco Barroso abrió las puertas de su franquicia Sushimore en Las Rozas, Madrid. Año nuevo y vida nueva al frente de un negocio que se basa en la venta de sushi de calidad. Unos meses más tarde, en junio, Paco repitió con Sushimore, abriendo un stand en el centro comercial Equinocio de Majadahonda. “El modelo de negocio Sushimore requiere una baja inversión, la gestión es sumamente sencilla, y con estos condicionantes, creo que era la salida profesional perfecta para mí”, explica el emprendedor. “He desarrollado mi carrera profesional en el sector de la consultoría y la banca. Provengo de una actividad que no tiene nada que ver con la restauración y el sushi. Sin embargo, creo que esta base me ha ayudado mucho a detectar un buen modelo de negocio y me ayudará a dirigir y gestionar mi franquicia adecuadamente”, añade.
Así, sin experiencia en restauración, Paco Barroso ha encontrado en Sushimore su negocio perfecto. “La franquicia ofrece innumerables ventajas frente a la apertura de un negocio propio. Desde el primer día de actividad el franquiciado opera a través de una marca reconocible, cuenta con un modelo de negocio previamente probado y que es conocido por los consumidores, se beneficia de las economías de escala, tiene apoyo en la selección y negociación del local, etc. En definitiva, la franquicia te ofrece toda la experiencia de alguien que conoce a fondo la actividad, y te presta el apoyo y la formación que el franquiciado necesita al inicio de la actividad y que contribuye al éxito del negocio”.
Otra de las ventajas destacables de formar parte de una franquicia como Sushimore es que “te permite no tener que estar pendiente de las actividades complementarias a un negocio, pero que requieren gran atención y conocimiento como son los proveedores, la publicidad…”. De eso, se hace cargo la Central.
Y todo esto, en un sector “que continúa evolucionando a pesar de la actual situación económica; el take away, lo que redunda en una menor inversión y menos cargas salariales, se basa en un producto como el sushi, que goza de gran aceptación entre el público y que significa dieta sana y equilibrada, etc. Creo que setrata de un concepto tremendamente innovador y una oportunidad irrechazable”.
En su día a día, Paco se encarga de la gestión de sus franquicias. “Mis tareas consisten en supervisar el trabajo que se desarrolla en mis puntos de venta, controlar la calidad del producto, servir de apoyo a mis empleados, controlar que mis clientes estén satisfechos y estar en continuo contacto con la central para estar al día de las novedades o cambios que puedan producirse”, explica. “Desde que conocí este negocio me encantó. Creo que es una idea innovadora, original y con grandes posibilidades. Una ventaja muy importante de la franquicia Sushimore es que no se necesita disponer de una cocina ni de extractor de humos en el establecimiento de venta. Tampoco se necesita mucho personal, lo que permite ahorrar costes y desarrollar un negocio rentable, sencillo y práctico. Estoy tan convencido del éxito de la marca Sushimore, que ya he abierto dos establecimientos”.