La cadena de compra venta de artículos tecnológicos CeX ha abierto su primera franquicia en España, tras consolidar su marca en nuestro país con una red de siete establecimientos propios, abiertos desde que llegara a España, en 2003. Una expansión que avanza con pasos firmes y seguros, con una sólida base.
El primer franquiciado
Víctor Caballer es el primer franquiciado de la cadena, quien junto a sus socios, está al frente de la nueva tienda CeX, en la calle Bravo Murillo de Madrid. “La calle Bravo Murillo tiene una gran actividad comercial y mucho paso de gente. Aunque llegamos a dudar con otras zonas, CeX nos ayudó finalmente a decidirnos por esta ubicación ya que en su día ya habían pensado en esta calle para abrir una propia tienda CeX”, explica Víctor Caballer.
Abierta a finales del mes de octubre, la nueva franquicia CeX, como todas las tiendas de la cadena, está especializada en la compra-venta de artículos tecnológicos de segunda mano, videojuegos, DVD, videoconsolas, telefonía móvil, informática e imagen. “Hoy en día, los productos tecnológicos son cada vez utilizados y la rapidez de su evolución hace que se renueven de manera constante. Estadísticamente, se sabe que existe incluso más teléfonos móviles en una unidad familiar que miembros en la familia”, explica el franquiciado. “Hoy en día son muchos los que quieren actualizar la tecnología al máximo y el hecho de que ésta avance tan rápido hace que los productos queden obsoletos muy pronto”. Pero para lo que algunos es ya un producto antiguo (y quieren deshacerse de él) es para otros un producto atractivo y a mejor precio. “Ese es nuestro mercado. Con el sistema CeX, tenemos acceso a buenos productos cambiándolos por otros que un cliente ya no utiliza pero otro puede valorar en gran medida”.
La formación, a cargo de la Central
Con CeX, Víctor Caballer se estrena en el sector de la compra-venta de ocio digital y entretenimiento. “Trabajaba como director financiero de una empresa de pirotecnia y previamente en otros sectores, pero siempre relacionado en temas de finanzas. Pero aunque nunca había trabajado en este sector, siempre he sido un gran aficionado”, explica el franquiciado.
La cadena se encarga de proporcionar la formación necesaria a los emprendedores como Víctor. “Todo franquiciado pasa los denominados cuatro Días Experiencia y después, se hace un training de más de 400 horas en tiendas. Yo acabé la formación gestionando una tienda propia por unos 10 días”. Posteriormente, la Central aporta, además, training, personal para formar a los nuevos empleados y el EPOS, el sistema que ayuda a los franquiciados a saber a qué precio comprar, cambiar o vender. “También hemos recibido gran apoyo para acondicionar el local y abrir la tienda”.
Confianza
La relación de Víctor Caballer con CeX empezó gracias a uno de los socios con los que ha abierto su franquicia. “Uno de los socios lleva ya seis años siendo manager de una de las tiendas propias de la cadena en Barcelona, por lo que conoce la empresa a la perfección. Nos transmitió la idea de negocio y desde el principio creímos en ella. Además todos los socios somos clientes habituales”.
El concepto de negocio convenció enseguida a todos los socios. “CeX es diferente a cualquier tienda de artículos de segunda mano por su grado de especialización y diferente a cualquier tienda de ocio y electrónica por su revolucionario sistema de ventas, compras y cambios”, explica el franquiciado.
La puesta en marcha de la tienda supuso una inversión de unos 200.000 euros, unos 100.000 euros de aportación de los socios y unos 100.000 euros de financiación bancaria. “Pese a que lo más difícil para un nuevo negocio es conseguir financiación, conseguimos hacer el proyecto en una realidad. ¿Las razones? El potencial del proyecto, el apoyo de la franquicia CeX y el acuerdo de colaboración con el Banco Sabadell”, recuerda Víctor. “El proyecto era tan sólido que podría incluso haber sido financiado por bancos al 100%, pero lo creímos innecesario ya que los socios teníamos la posibilidad de invertir una parte”.
Su día a día
La tienda de Víctor y sus socios cuenta con un equipo de ocho personas, a jornada parcial o completa. “El punto número uno es conseguir un equipo formado, con ilusión, y dirigirlos con ánimo y entusiasmo”. Sus tareas son muchas y variadas. "Al principio hay que trabajar muy duro para dominar cómo funciona una tienda, a la hora de empezar nunca tienes bastantes horas al día”.
La reacción del público
Durante la primera semana, tras la apertura, la respuesta del público ya fue muy buena. Un augurio de lo que vendría después. “Parece que la gente entiende bien el concepto y cómo el canjeo es una lógica manera para obtener lo que quieres”.
Con estos resultados, ya en los primeros meses de funcionamiento, los planes de Víctor y sus socios son seguir creciendo. “Queremos consolidar la primera tienda, aprender al máximo y tratar de abrir nuevos centros.”