De productor agropecuario a franquiciado de una tienda de consumibles informáticos. Es el salto profesional que dio Andrés Javier González Villarroel el pasado año. Este vigués de 37 años con estudios de Zootecnia y accionista de la Agropecuaria El Delirio, donde trabajó los últimos 18 años, decidió entrar en el sector de los consumibles informáticos de manos de la empresa Refill24. “Pienso que en estos tiempos de crisis económica todos buscamos ahorrar en costes y la alternativa de recargar cartuchos y poderlos reutilizar es muy viable para lograr este objetivo. Además, al hacerlo le ahorramos al medio ambiente otros grandes costes, el de producir más y desechar los cartuchos vacíos. Es una causa muy loable y nos afecta a todos”, explica Andrés Javier.
Este empresario no tuvo dudas, Refill24 era la mejor opción para entrar en este sector: “Me gusto el concepto, la inversión estaba a mi alcance, percibí un buen feedback desde la central que me hizo sentir que iba a contar con el apoyo suficiente para afrontar la puesta en marcha del negocio. Es muy importante tener el respaldo y la garantía de una empresa consolidada a la hora de tener que introducirse en nuevos mercado”. Con Refill24, Andrés Javier ha entrado en un sector muy competitivo, “en el que consumidor (sobretodo debido a la crisis) exige mucha más información a la hora de comprar o escoger un servicio, porque no desea cometer errores”. Y eso es lo que ofrece con Refill24.
Su negocio
Andrés Javier invirtió unos 30.000 euros iniciales para su tienda de aproximadamente 65 metros cuadrados, divididos en dos plantas. “Está ubicada a pie de calle, en una avenida de bastante tránsito tanto peatonal como vehicular”, detalla el franquiciado, quien, por ahora atiendo solo su negocio. “Le dedico todo mi tiempo. Hay tareas rutinarias, como respetar los horarios, revisar que todos tus implementos de trabajo estén completos y en su sitio, hacer listas de fallas de inventarios, hacer pedidos, revisar las cuentas para estar al día en los gastos para tratar de ceñirte a tu plan de negocios. Y el resto de tu día a día se presenta con los clientes y el trabajo que te traigan, cada cartucho es un reto distinto, cada venta conlleva a una demostración individualizada de las cualidades de nuestro servicio y productos”, explica el emprendedor.
Para Andrés Javier, a la hora de montar un negocio propio, “todo se resume en saber cuánto tienes que gastar, cuál va a ser el alcance del proyecto, que tengas mucha confianza en lo que estás haciendo y sentir que puedes preguntarlo todo. Eso es lo que estoy recibiendo del franquiciador y ese apoyo es constante y necesario”. Y añade: “Refill24 me aporta tranquilidad al tener una asesoría constante y responsable de expertos, que beneficia al negocio y a los clientes”.
El franquiciado se centro en consolidar su tienda, “afianzar el negocio”. Y cuando vaya prosperando, a corto plazo, el siguiente paso será abrir otra tienda de Refill24.