La franquicia Santa Teresa es un negocio de hostelería único que ofrece una experiencia gastronómica global: un espacio exclusivo donde se unifica la venta de productos Santa Teresa y su consumo ‘ready to eat’ en el propio local y/o domicilio.

Una oportunidad de negocio segura, innovadora y rentable que, gracias a su fórmula de éxito, se consigue un cortísimo retorno de la inversión. Santa Teresa pone a disposición del franquiciado todos los servicios propios del modelo de franquicia, apoyándose en una experiencia de más de 150 años y un equipo que les asistirá permanentemente para que puedan alcanzar sus objetivos de éxito empresarial.

Qué se ofrece en las franquicias Santa Teresa

• Amplia variedad de producto: La franquicia Santa Teresa presenta un portfolio completo de productos a la venta cuyo surtido incorpora sus más de 100 productos propios (marca Santa Teresa) y de otras marcas complementarias que conforman una amplia oferta al consumidor.
• Filosofía: En Santa Teresa se elaboran todos los productos bajo la siguiente máxima: “Somos lo que comemos”. Una filosofía que se basa en la recuperación de recetas tradicionales, el uso de materias primas de alta calidad y de productos 100% naturales, sin aditivos ni conservantes.
• I+D: Se apuesta firmemente por el I+D+i en los procesos de envasado.
• Experiencia: El objetivo es cuidar a los clientes y ofrecerles experiencias de consumo únicas, fomentando hábitos de vida saludables basados en una alimentación sana y llena de sabor.

Por qué invertir en una franquicia Santa Teresa

• Santa Teresa es una marca centenaria, con gran notoriedad, dinámica y en constante crecimiento.
• Su concepto de negocio único está basado en una experiencia gastronómica global y avalado por la experiencia de la marca en sus centros propios.
• Es una franquicia que engloba diferentes áreas de negocio: venta y hostelería.
• Es un modelo de negocio que requiere una baja inversión.
• Destaca también por su corto retorno de la inversión.
• Santa Teresa tiene una operativa ágil y sencilla.
• Importante estructura empresarial con un equipo de profesionales al servicio del franquiciado.

El origen de la franquicia Santa Teresa

La marca Santa Teresa ofrece una gastronomía de alta calidad desde hace más de 150 años. Su objetivo desde entonces ha sido recuperar las recetas tradicionales y utilizar materias primas cuidadosamente seleccionadas para convertir la marca en un aval de productos 100% naturales, sin conservantes ni aditivos artificiales. Todo ello, gracias a una intensa labor de investigación y desarrollo basada en su filosofía "Somos lo que comemos".

La historia de la marca se remonta al año 1860 y está ligado a la creación de la receta de las auténticas Yemas de Santa Teresa. En la actualidad, la empresa cuenta con más de 100 referencias de productos y presencia en toda España, así como en Alemania, Reino Unido, Francia, Bélgica, USA o Japón, entre otros.

Un breve repaso por su historia. Los grandes hitos

• 1860: nace en la ciudad de Ávila La Dulce Avilesa, una pequeña confitería artesana que, con el tiempo, pasó a denominarse La Flor de Castilla. Este pequeño negocio familiar comenzó a fabricar y comercializar las auténticas y originales Yemas de Santa Teresa. La receta de este emblemático dulce se ha transmitido de forma idéntica de padres a hijos desde hace más de 150 años.
• Finales de la década de 1980: la tercera generación familiar se hacía cargo de La Flor de Castilla cuando la confitería pasó por un momento crítico en su gestión económica y patrimonial. Fue entonces cuando Julián Gil Navarro, actual presidente de Santa Teresa y amigo de la familia fundadora, decidió abandonar su actividad profesional como jurista implicándose personal y económicamente en el “rescate” de la centenaria compañía, reflotando al 100% el negocio.
• 1989: la empresa toma un nuevo rumbo, ampliando la gama de productos.
• 2012: se inicia el crecimiento internacional. Hoy, Santa Teresa ya comercializa sus productos en más de 20 países.