LA LOLA es una franquicia de moda femenina y bisutería. Un negocio de éxito para el autoempleo, sin grandes inversiones y colecciones propias y únicas.

Abrir una franquicia de moda LA LOLA es para el emprendedor una propuesta de negocio ganadora. Lo es por su oferta, única y exclusiva, por el ambiente de sus tiendas, acogedor y que invita a la compra, y por sus condiciones de franquicia, muy asequibles y que permiten establecerse sin demasiados esfuerzos económicos. 

Las tiendas de moda y bisutería LA LOLA son boutiques diferenciadas, exlcusivas por su ambiente y su oferta: LA LOLA vende sus propias colecciones, creadas en su fábrica propia, controlando así todo el proceso de producción y asegurando calidad, tendencia y buen precio.

Además, LA LOLA selecciona colecciones de pequeños diseñadores y artesanos, contando con marcas únicas en sus tiendas.

Una oferta de producto de última tendencia en moda para mujer que disitngue a sus tiendas de cualquier otra propuesta de moda del mercado.

Asimismo, sus tiendas son pequeños oasis de calma y estilo, donde la clienta recibe el mejor servicio y la mejor atención posible, haciendo de cada visita una experiencia muy agradable. 

Un concepto de negocio cuidado con el que LA LOLA ya supera las 2o tiendas. Abrieron la primera en 2009, en Barcelona, y el desarrollo ha sido exponencial. 

Para seguir creciendo, LA LOLA busca asociados que quieran sumarse a su equipo y abrir una de sus tiendas. Es fácil, barato y los resultados son muy positivos. 

Ventajas de ser parte de la franquicia de moda LA LOLA

• Las marcas más competitivas y exclusivas en cada época del año son las protagonistas de las tiendas LA LOLA.
• Línea adicional de ventas: cada franquicia dispone de su propia tienda online, su propia página web y un blog, herramientas con las que consiguen posicionar mejor su marca y obtener mejores resultados.
• Gran capacidad de decisión del franquiciado sobre aspectos como las colecciones que vende o la decoración de las tienda: central y asociado deciden de manera conjunta qué vender en cada tienda, según la demanda de sus clientes. Así, se crean tiendas únicas y adaptadas a su área de influencia.
• Apoyo total de la central: gracias a la experiencia que posee la marca, el franquiciado recibe soporte constante para conseguir consolidar su tienda.