El franquiciador es la empresa que ha desarrollado un negocio de éxito y que quiere comenzar a crecer utilizando la franquicia como fórmula complementaria a la apertura de delegaciones propias.
Una vez se tiene el negocio probado y en funcionamiento, el franquiciador tiene muchas posibilidades de ofrecer valor a sus franquiciados.
Negocio Probado y estandarizado
- El saber hacer del negocio de éxito: Esta parte es muy importante, ya que se suele tardar tiempo e invertir dinero hasta llegar a tener un negocio que funciona. Además de los nuevos negocios que empiezan de cero, solamente un 20% logran el éxito. Por lo tanto, montar un negocio partiendo de este saber hacer o know, reducirá mucho el factor riesgo de nuevo negocio no probado.
- El franquiciador, estandariza y empaqueta su sistema de gestión para poderlo transmitir al franquiciado. Por ello debe montar lo que se llama Paquete de franquicia o Franchise Package.
- Dossier de información precontractual
- Manual de Operaciones
- Contrato de franquicia
Concesión de la explotación en una zona
Con el negocio en marcha y el paquete de franquicia preparado el franquiciador le concede al franquiciado el derecho a explotar su concepto de negocio en una zona, con la firma del contrato y el pago de una serie de contraprestaciones económicas.
Le entrena en la gestión
Con la concesión realizada el franquiciador le enseña a gestionar el negocio piloto mediante unos cursos de capacitación teórica y práctica a su criterio.
Le ayuda a montar el negocio
Norrmalmente el franquiciador colabora con el franquiciado en la búsqueda de un local para su negocio, en la decoración y montaje del mismo, así como en la contratación de personal y en la implantación del software o programas infomáticos que se usen.
Le da soporte continuado
Con el negocio en marcha, el franquiciador sigue proveyendo servicios de continuidad a sus franquiciados. Estos servicios pueden ser muy variados e ir desde poco importantes a muy importantes.
Son aspectos típicos el suministro de mercancías, el apoyo de marketing, la I+D e incluso el software, o la logística.
También es habitual la formación y supervisión para repasar permanente los procesos.
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